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UGDM
martes, junio 12, 2007
Sucesos de biblioteca
Dadas las épocas que son, es bastante raro que pudiese escribir este post sobre algo que me ha pasado en el gimnasio, o en el cine, o saliendo de fiesta por la ciudad o en cualquier otro sitio que no sea una abarrotada, aburrida y sobretodo calurosa biblioteca. Pero, a pesar de que no ocurran situaciones de acción en agunos de estos lugares sí que pasan cosillas, pequeñas anécdotas que te hacen sonreir en medio de problemas extraños sobre redes token-ring de 10 canales multiplexados por hombres-topo de las profundidades de una alcantarilla.

Estudiando en mi biblioteca (lleva mi nombre y tal) la anécdota mas común sería que cada día alguno de sus estudiantes muriese por combustión espontánea, pero de momento, aunque parezca mentira, la resistencia natural de los humanos aguanta.

Esta tarde, a eso de las 7 o así, con la biblioteca llena y unos 54º en según que zonas, todos nos hemos sobresaltado por un estruendo infernal. Yo mismo, con tapones en los oidos, me he quedado flipado, así que no quiero pensar en los que estaban cerca del tío que ha estornudado. He visto más tarde cuando salía a unos niños jugueteando con un trozo de esternón.

Un servidor ya colaboró en su día a amenizar a los demás una tarde de septiembre en la que afortunamente no había mucha gente (pero sí una rubia espectacular detrás!!). Gracias a un tema realmente interesante, poco a poco, como un glaciar, me fuí deslizando sobre la silla. Desconozco lo que duró este movimiento pero lo que sí que conozco es que cuando mi espalda alcanzó los 90º se me planteo el problema, ¿Cúal es el peso necesario que hay que situar en el extremo de un asiento para reventar los tornillos que lo sujetan a las patas? Esactamente el mío.
En mi defensa diré que no he sido el único, meses más tarde uno de los bloggeros que tienes a mi derecha (nota para disléxicos: en los links), destrozó otra silla de la misma manera pero delante de la biblioteca llena, afán de protagonismo lo llaman (y rompesillas tambien lo llaman a partir de ahora).

Otras cosas más raras se han vivido en bibliotecas, no en este caso en la mía sino en la conocida con el nombre de "el matadero" (irónico, dicen). Todos sabemos que los exámenes producen bastante estrés, bueno según para quién, pero el caso es que una pobre chica fue incapaz de aguantar psicologicamente y se desplomó en el suelo gritandole a satanás que le dejara en paz. Mas tarde se descubrió que era algo esquizofrénica, aunque no queda claro si ya lo era antes de esa convocatoria.

Hasta ese momento a nadie le había extrañado que la chica llevase un hacha carnicera.


Y hay más pero las dejaremos para una segunda entrega, que además mañana hay examen y queda trabajo por hacer. Suerte a todos los que están como yo, menos a los de selectividad, que ya les da mucha cova Matías.


 
3 comentarios

3 La gente comenta:

Se supone que uno va a la biblioteca a estudiar con tranquilidad, para no distraerse, en silencio, para una mejor concentración. Alguien debería ir a hacernos una foto cuando estamos alli, parecemos sardinas enlatadas, levantas los ojos del papel y tienes aproximadamente a 4 personas a menos de 30 centímetros de ti, si te levantas para ir al baño todos te miran mal..creo que seran por mis tacones..jeje y es que es normal, en estas condiciones de agobio, y mas ahora que empieza el calor, no se puede estudiar.
PD:tapones en los oídos y así oir los latidos de tu propio corazón.uff ya conoces la razón de por qué dejé de usarlos...

By Anonymous Anónimo, at 11:41 p. m.  

Jajaja que buenas historias,te puedes imaginar que en las bibliotecas de pamplona tamb pasan,xo me kedo con las de zgz son muuuxo mas entretenidas!Besosss y suerte!

By Blogger Lara, at 1:49 p. m.  

Mar: Así que Mar es una de esas chicas de tacones ehh, a mi personalmente no me importa cuando estudio, es mas, te indican que puedes levantar la cabeza para ver que tal está la chica en cuestión. Eso sí, el resto de mujeres presentes suelen odiarte, así que ten cuidado si está por ahí la chica del hacha..

Lara: Gracias, gracias, a ver cuando un desglose de la moda bibliotequera de Pamplona. Suerte también.

By Blogger Aeris, at 9:30 p. m.  

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Estudiar ingeniería no deja nadie sano, piensas cosas raras, oyes voces, actuas de forma extraña y algunas veces, escribo todo estó aquí, en blanco, negro y grís.



[desde mayo 07] Me dan igual los comentarios, mataré un gatito de todas formas

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